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otros anteriores, coprotagonizó Jackie Chan, eligiendo
para una de sus bajadas del globo aerostático, la Pla-
za del Mercado de Görlitz. A punto de cargarse Görlitz,
con tanto fuego y tanta bomba, parecen los soldados
de la ingeniosa película de Quentin Tarantino “Malditos
Bastardos”, de final magistral. La he visto en más de
un par de ocasiones y cada vez encuentro un detalle
nuevo, ¡y me parece mejor y mejor! Tanto que cuando
conocí Görlitz me asombró que la ciudad estuviera en-
tera e incluso barajé la posibilidad de encontrarme con
Brat Pitt a la vuelta de la esquina, o pillar a la adorable
“Ladrona de libros” a quien ayudaría a completar su bi-
blioteca robada.
La peliculera arquitectura
de Görlitz.
Y hablando de bibliotecas se ha apodado como la Bi-
blioteca de Harry Potter de Görlitz a aquella Biblioteca
de Ciencias de la Alta Lusacia, en el centro de la ciu-
dad. No he estado en la biblioteca del imaginario Harry
Potter, pero sí en la autentica y verdadera de Görlitz y
tengo que decir que es una maravilla, donde solo con
respirar se aprende y se sale de ella con mas conoci-
miento que cuando se entró.
Impresionantes los edificios de estilos barroco, rena-
centista, gótico o guillermino que se salpican por la ciu-
dad más oriental de Alemania. Y al verlos vacíos, pues
la gente, sobre todos los jóvenes, tienden a irse a tra-
bajar al oeste, imaginé por un momento, cuál de ellos
me compraría. Según parece, no están mal de precio, y
se puede acceder a un pequeño palacete, por lo que en
otros lugares te darían una tienda de campaña.
La primavera de Görlitz
LA VENTANA DE MANENA
El Museo de Silesia
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