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LUGARES PARA SOÑAR
El hotel y sus habitaciones
Hartford House se presenta como un
hotel boutique con un número reducido
de habitaciones, lo que asegura un am-
biente tranquilo y un servicio muy perso-
nalizado. Pero lo que lo distingue es la
variedad de estancias y el modo en que
se han recuperado espacios con historia.
En la casa principal se encuentran las
habitaciones más clásicas, que conser-
van elementos de la antigua residencia:
techos altos, chimeneas y mobiliario de
época. Junto al lago, las suites más re-
cientes apuestan por un diseño contem-
poráneo, con terrazas privadas y grandes
ventanales que integran la habitación en
el paisaje.
Y quizá lo más llamativo: algunas de las
habitaciones han sido rehabilitadas a par-
tir de las antiguas caballerizas o establos
de la finca. Allí donde antes descansaban
los pura sangre de Summerhill, hoy se
ubican suites que mantienen la estructura
original pero adaptadas al confort actual.
El viajero duerme, literalmente, en el co-
razón de la historia ecuestre de la finca,
un detalle que convierte cada estancia en
una experiencia distinta.
Gastronomía con identidad propia
El restaurante de Hartford House es uno de los
referentes de la región. Su propuesta se apoya en
ingredientes de proximidad: verduras de huertos
locales, quesos artesanos, carnes de granja y vi-
nos sudafricanos.
Los menús, que varían según la temporada, bus-
can reflejar el carácter gastronómico de KwaZu-
lu-Natal sin artificios, con platos que dan protago-
nismo al producto. La cena, servida en el comedor
principal o en las terrazas con vistas al lago, es un
momento central de la experiencia, uniendo buena
cocina con un entorno sosegado.
El entorno de los Midlands
Mooi River se encuentra en el corazón de los Mid-
lands de KwaZulu-Natal, una región agrícola de
colinas y praderas. La zona es conocida por la
Midlands Meander, una ruta turística que recorre
talleres artesanales, cervecerías, galerías de arte
y pequeños productores.
Los huéspedes del hotel pueden combinar su es-
tancia con excursiones en bicicleta o a pie, pesca
con mosca en los ríos cercanos y visitas a reser-
vas privadas donde habitan rinocerontes, cebras
o antílopes. También es posible adentrarse en la
historia local: los alrededores fueron escenario de
episodios de la Guerra Anglo-Bóer, con memoria-
les y cementerios que lo recuerdan.
Una de las Suites alojada en las antiguas caballerizas de la finca
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