Page 77 - Traveling magazine 72
P. 77

En el imaginario colectivo, Bruselas
suele evocar la imagen de una ciudad
institucional, marcada por la presencia
de la Unión Europea, por sus plazas
históricas y por la intensa vida cultural que se
despliega en cafés y museos. Sin embargo, la
capital belga ha ido construyendo en las últi-
mas décadas otra identidad, menos conocida
pero cada vez más visible: la de un eco des-
tino europeo, pionero en integrar naturaleza,
movilidad sostenible y agricultura urbana en el
corazón mismo de la ciudad.
Parques que son pulmones
Más de la mitad de la superficie de Bruselas
está formada por zonas verdes, un porcentaje
sorprendente para una capital europea. Des-
de el Bois de la Cambre, un extenso bosque
urbano que se prolonga hacia el legendario
Bosque de Soignes, hasta el Parque de Lae-
ken, con sus invernaderos reales y jardines
históricos, la ciudad ofrece espacios donde el
asfalto se difumina y el aire se llena de aromas
vegetales.
Los parques no son solo lugares de paseo: se
han convertido en verdaderos refugios de bio-
diversidad. El Parque de Woluwe, por ejem-
plo, combina senderos arbolados con lagos
y praderas que acogen aves migratorias. El
Parc Duden, en la zona sur, conserva un re-
lieve ondulado que ofrece vistas panorámicas
poco habituales en una ciudad eminentemente
llana. Incluso en pleno centro, el Parque de
Bruselas —frente al Palacio Real— mantiene
un equilibrio entre el diseño formal del siglo
XVIII y un uso contemporáneo como espacio
de descanso para locales y turistas.
Huertos urbanos y agricultura
de proximidad
Bruselas ha encontrado en la agricultura ur-
bana una herramienta para reforzar su com-
promiso ambiental y social. Iniciativas como
Parckfarm, en Tour & Taxis, combinan huertos
comunitarios, talleres de compostaje y eventos
gastronómicos que ponen en valor la produc-
ción local. En los tejados, antiguos almacenes
ECO DESTINOS
Fuente Arco Iris en el Parque de Bruselas, también conocido como Warandepark
se han reconvertido en granjas hidropónicas o colmena-
res, como el proyecto Ferme Abattoir, en Anderlecht, que
suministra verduras frescas y pescado criado en sistemas
acuapónicos.
Esta apuesta por la producción de proximidad no es un
gesto simbólico. Forma parte de una estrategia para re-
ducir la huella de carbono del consumo alimentario y, al
mismo tiempo, fortalecer la cohesión social en barrios di-
versos. Los huertos comunitarios son puntos de encuentro
intergeneracionales y multiculturales, donde se comparten
técnicas de cultivo, semillas y recetas.
La bicicleta como hilo conductor
Moverse por Bruselas en bicicleta, hace apenas dos dé-
cadas, era una experiencia para valientes. Hoy, la ciudad
se ha transformado en un mosaico de carriles bici, zonas
de prioridad ciclista y rutas señalizadas que conectan par-
ques, barrios y espacios culturales. El Réseau Vélo —una
red de rutas urbanas e interurbanas— permite recorrer la
capital y enlazar con el cinturón verde que rodea la región.
- 77
































   75   76   77   78   79