Page 34 - Traveling magazine 72

COPENHAGUE
La estatua de la Sirenita
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Y luego está la experiencia Tivoli: parque de
atracciones abierto en 1843 que sigue siendo un
lugar para todas las edades. Montañas rusas de
madera, jardines iluminados y conciertos al aire
libre crean un hygge colectivo.
Copenhague nocturna
La noche en Copenhague es tranquila, pero no
aburrida. Los bares invitan a la conversación
más que al ruido, y la cerveza local fluye genero-
sa. En verano, los muelles se llenan de gente; en
invierno, la luz de las velas hace el resto.
Los daneses no necesitan grandes excusas para
reunirse, y el visitante es bienvenido a sumarse.
Puede ser en un bar de cócteles minimalista o en
una cervecería de barrio. Lo importante no es el
lugar, sino la compañía.
Volver con algo más que fotos
Copenhague no se entiende sólo por lo que se
ve, sino por lo que se siente. El hygge no es un
souvenir que pueda meterse en la maleta, pero
sí una actitud que se puede llevar de regreso: el
valor de lo sencillo, el gusto por los momentos
compartidos, la calma en medio de la rutina.
El famoso barrio alternativo de Christiania