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Apuntes sobre el
Hotel Emblem
Se preguntarán de dónde viene el
epíteto Maharal que nombra a M
Lounge, ese espacio privado con
cocina, comedor, juegos y salón de
fumar. Maharal (aka Rabbi Loew)
fue un hombre de talentos varios,
creador del personaje de la mito-
logía judía, Golem, en la época
de oro de Praga, bajo el reinado
de Rodolfo II cuando arte, ciencia
y religión se unieron en una ex-
traordinaria armonía; años en que
prevalecía la libertad intelectual. El
Emblem honra el legado de Maha-
ral como una época remarcable de
la historia de Praga y, siguiendo el
paso de los tiempos, colabora con
renombrados artistas internaciona-
les. Piezas que se salpican por sus
espacios varios, creando una fusión
perfecta entre la herencia de Praga
y el diseño contemporáneo.
La excelsa arquitectura de Praga
El Lounge del Hotel Emblem
LUGARES PARA SOÑAR
Más allá de un hospedaje
Emblem no es un hotel donde se para a
dormir, desayunar y salir a descubrir la
ciudad. A este pequeño museo hay que
dedicarle tiempo e ir descubriendo por-
menores, como la firma de utensilios de
cobre para el baño de William Holland.
El cómo cada elemento de diseño ha
sido elegido minuciosamente para crear
confort y belleza, colaborando con dise-
ñadores internacionales y artistas que
otorgan su especial visión de la vida. En-
tre ellos están las “Buble Square Elbow
Sconces” del estudio Siemond & Salazar
que alumbran el restaurante George Pri-
me Steak, así como los muebles icóni-
cos del salón, véase el sofá de cisne de
Vladimir kagan
Los cómodos y espectaculares sillones
Oslo de la terraza del ático, obra de
Paola Navone son ideales para pasar
un rato delicioso en el ático, contem-
plando el paisaje urbano de los patios
praguenses y las torres de la Ciudad
Vieja en plena puesta de sol, darse
un apetecible baño en el Jacuzzi de M
Spa, o ¿por qué no?, sentarse en M
Lounge, en las butacas de Baxter, a
leer un buen libro.
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