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LUZ Y HORMIGON, TADAO ANDO
Awaji: descender hacia el
silencio
Desde Osaka tomo el tren hacia el sur,
hasta la isla de Awaji, donde se levanta
el Templo del Agua. El acceso obliga
a descender por una escalera circular
rodeada de un estanque cubierto de lo-
tos. El visitante baja, literalmente, hacia
el silencio. Bajo la superficie, el templo
se revela como un santuario de líneas
puras, de hormigón y penumbra.
El sonido del agua y el eco de los pa-
sos se mezclan en un ambiente que
invita a la meditación. Aquí, la arqui-
tectura deja de ser un objeto para con-
vertirse en un estado de ánimo.
Entrada del Templo del Agua
Naoshima: el arte
bajo tierra
Mi siguiente destino es Naoshima, la
isla del arte, en el mar interior de Seto.
Es un lugar donde el paisaje y el arte
se confunden, donde Ando ha pro-
yectado varios de sus edificios más
poéticos: el Benesse House Museum,
el Chichu Art Museum y el Lee Ufan
Museum. Llegar a Naoshima es una
experiencia en sí misma: un trayecto
en barco entre islas que parecen flotar
suspendidas en el tiempo.
En el Chichu Art Museum, el arte
está literalmente bajo tierra. Ando lo
concibió como un espacio subterrá-
neo para proteger la belleza del en-
torno. No hay fachada visible, solo un
jardín y, bajo él, salas abiertas al cielo
donde la luz cambia a cada hora. Allí
reposan las obras de Monet, James
Turrell y Walter De Maria, ilumina-
das por el sol que se filtra por cortes
geométricos en el hormigón. Es un
edificio que respira con el día, una ga-
lería que no necesita paredes blancas
ni focos eléctricos para emocionar.
Walter De Maria, ‘Time/Timeless/No Time’, (2004). Chichu Art Museum, Japan. Image © Mitsuo Matsuoka
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Tokio: geometría y calma
En Tokio, visito el Omotesando
Hills, un complejo comercial que
Ando proyectó en pleno corazón del
distrito más elegante de la capital.
Allí, entre boutiques y cafés, su
arquitectura adquiere un tono ur-
bano, casi experimental. El edificio
desciende en espiral, con rampas
que suavizan el recorrido. A pesar
de su función comercial, mantiene
esa serenidad característica de su
obra: hormigón desnudo, propor-
ciones exactas, luz tamizada.