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Pastos, matorrales, bosques de enci- nas, robles, acebos, quejigos, rebo- llos, abedules y hayas son vegetación principal. Su relieve es muy abrupto y la ganadería extensiva es su principal actividad económica. Su estrategia de conservación se basa en una estric- ta zonificación pues en este Parque conviven ganado, fundamentalmente vaca carreñana y caballo asturcón, osos pardos y lobo ibérico. Sólo la estricta observación de la normativa permitirá que el desarrollo ecoturísti- co de este espacio protegido sea sos- tenible a largo plazo.
Sin duda como afirma el biólogo Fer- nando Ballesteros, que desde hace 30 años trabaja en la Fundación Oso Pardo (FOP) cuyos objetivos son conservar el hábitat del oso, lu- char contra el furtivismo y la educa- ción ambiental para la prevención de conflictos, el Turismo de Observación es un recurso muy importante en la economía del medio rural. El Turismo de Naturaleza y el Ecoturismo ha ge- nerado en 26 municipios oseros ana- lizados unos 20 millones de euros de ingresos en el tejido productivo rural y ha creado y sostenido de forma di- recta 350 empleos a tiempo completo. Para conseguir estos objetivos es ne- cesario tener preparado el escenario previsible, o real ya, del crecimiento demográfico del oso y su expansión territorial, los daños posibles de los osos a frutales, colmenas y ganado
fundamentalmente, que han de ser peritados y pagados por las adminis- traciones públicas pero también el medio rural ha de colaborar: cerrando con cercados eléctricos el ganado y poniendo perros mastines que lo cus- todien; cercar con subvenciones los lugares donde se guarda el ganado por la noche para protegerlo sobre todo de los lobos; no tirar basuras de cualquier manera en zonas oseras; sólo así será sostenible a largo plazo la convivencia entre todos.
Pola de Somiedo, capital del Concejo, es un pueblo encajado en un valle en- tre montañas que como paredes ver- ticales infinitas ve desfilar las nubes como en un baile con la sinfonía-can- turreo del agua que brota por doquier. En el pueblo de Veigas, en el Valle del río Saliencia se conservan tres casas con teito de escoba, un techo vegetal, que conservan buena parte de su mo- biliario antiguo, muy humilde y que se conocen por el nombre de sus últimas moradoras (Casa Flora, Casa Diotina y Casa Rosa). Sin baño ni salida de humos en las cocinas, completamen- te ennegrecidas y conviviendo prácti- camente con los animales son buena muestra de la dureza de la vida en este entorno. Esta techumbre a base de escoba era además muy habitual en hórreos, molinos y escuelas e irían poco a poco sustituyéndose por teja o pizarra.
Braña Arbellales Somiedo ©Luis Frechilla
Camino de El corralin ©Victor García
El avistamiento, casi nocturno, de mis siguientes osos se produjo en La Peral a 1360 m de altura, en el mirador del Príncipe entre dos valles, que me tenían nerviosa perdida de un lado a otro bus- cando entre roquedos. Es una experiencia increíble, tanto cómo fue pasar la noche en el Palacio Florez-Estrada, observando a través de la ventana de mi habi- tación abuhardillada el sembrado cielo estrellado que me regaló la noche.
La última parada fue PROAZA. Allí no hubo avistamiento, pero sí disfrute de lo mejor de la gas- tronomía asturiana en “La Sen- deruela”. Proaza es uno de los concejos más bonitos de Asturias en el que historia, naturaleza y muy buena gastronomía van de la mano, además es perfecto para el senderismo y cicloturis- mo. El oso también está presente en Proaza gracias a “La Casa del Oso” y “La Senda del Oso”.
TURISMO RURAL
Revista Traveling - 71